miércoles, 7 de noviembre de 2012

Una mañana maravillosa

Y digo mañana porque al mediodía la cosa se complicó un poquín. Pero voy a centrarme en la mañana.

Era domingo. Mi madre ese día tiene prohibido madrugar. Mi padre había quedado con unos amigos para almorzar. Y mi Compi después del trabajo se había ido de "pintxos", y acababa de llegar a casa (las 9:00).

El día estaba gris y chispeaba. A mí estos días me encantan, me animan, me dan vitalidad, no sé. Y decidí disfrutarlo a tope.

Les puse a mis 4 maravillosos monstruos unos chuvasqueros, unas botas de agua y cogimos los paraguas. Me preparé dos mochilas, una con pantalones y calcetines para todos y otra con almuerzos. (Una al cabo del tiempo aprende a salir preparada para lo que sea) Los monté en el coche y nos fuimos a "vivir una aventura".

Fuimos a un monte en el que hay un santo de piedra muy típico de mi ciudad, que desde allí se ve casi toda entera, pero nos tuvimos que ir porque el charco era tan grande y profundo que era necesario una barca. Y nos fuimos para otro lao...

Aparqué en un paseo también muy típico de Mi Ciudad. Hay columpios y máquinas de ejercicio para mayores pero claro, estaban mojados. Hay muchísima zona verde, pasa un río y las aceras del exterior son enormes. Seguía chispeando así que, tuvieron que usar todo lo que habíamos preparado.

Con los chuvasqueros abrochados hasta arriba y los paraguas abiertos nos fuimos de paseo. No había nadie (nadie estaba tan loco como nosotros).
Y podíamos oír cómo llovía y nos daba en la cara. Mis n1 y n2 se metieron en toooodos los charcos sin dejarse ninguno y los n3 y n4 experimentaban lo que es andar bajo la lluvia.

Después de un par de horas, se puso a llover más fuerte, y también estaban bastante cansados así que, nos metimos todos en el coche, quitamos chuvasqueros, botas y plegamos paraguas y nos repartimos los almuerzos. Toqué los 8 pies a ver si alguien necesitaba un cambio de calcetines y de pantalones. Hice los cambios oportunos y después de almorzar me di cuenta del reloj. ¡Era la hora casi de comer!!! No pasó nada porque los domingos comemos bastante tarde...


Esos momentos, mis 4 maravillosos monstruos, el paseo, el día gris, la lluvia, el coche, el almuerzo y yo, intento no borrarlos de mi mente. La verdad es que entre los preparativos y demás, nuestra aventura apenas duró horas pero fue realmente maravillosa.
La verdad es que ésos momentos no tienen precio.

Pero cuánto quiero a mis 4 maravillosos monstruos!!!!!! Madre mía!!!!! Me encanta estar con ellos.

5 comentarios:

  1. Hola Rojilla!! Precioso el paisaje! Y sí, a pesar de la lluvia, seguro que los peques disfrutaron un montón, y tú más de verlos a ellos disfrutar!!

    Creo que a todos los niños les gusta jugar bajo la lluvia y al ir creciendo lo vamos perdiendo! Pero qué bonito que esa mañana sea un día especial para recordar!
    Besossss

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    1. Ya t digo!!! Cuando ven x la ventana dicen: ¡llueve!!!
      Sí q disfrutaron sí.
      Un saludo guapa

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  2. Queira comentarte que he privatizado el blog, si quires seguir leyendome mandame un correo a adanelena@gmail.com

    Un besito

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  3. Como he disfrutado leyendote! Precisamente el viernes salí yo con mis pequeños con toda la equipación y dispuestos a pisar todos los charcos que se nos pusieran por delante, fué la primera vez y no sé si disfrutaron mas ellos o yo...me encanta vivir experiencias así con ellos porque son capaes de enseñarnos a ver las cosas desde otro punto de vista, es como volver a ser niño por unas horas...son geniales!!

    Ya he pubicado tu experiencia sobre como vivir en 60 m y no morir en el intento, puedes leerla completa en el siguiente enlace:
    http://unamamaparados.blogspot.com.es/2012/11/como-vivir-en-un-piso-de-60-m-con_9.html?m=1

    Un abrazo y gracias por participar ;)

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    1. Fue un placer. Ahora m paso a leer.
      La verdad es q tienes razón, a veces nos enseñan a ver las cosas d otra manera.
      Un saludo

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