miércoles, 28 de noviembre de 2012

Dedicatoria

Cuando empecé a escribir en este blog, no sabía muy bien qué iba a pasar. Pensaba que escribiría mis cosas, que algún día podría volver a releer o enseñarle a mis maravillosos monstruos.

También leo algún blog. Y a más d uno me he enganchado, cosa que no sabía que me podía pasar.

Lo que me ha dejado alucinada es que a una de las autoras de un blog que sigo, hace unos días le ha pasado algo muy malo que la ha destrozado. Y aunque no la he visto en la vida, me ha dejado tocada. Me dieron ganas de darle un abrazo. No encontraba las palabras para animarla. Me hubiera gustado quedar con ella y tomar un café, que se hubiera desahogado y hablar un rato...,

Me entristece leer entradas tristes en sus días de bajón, y me pone contenta cuando tiene días muy buenos.

Sólo me queda volver a repetirle que seguro que sale adelante y que es una MADRE increíble, además de una mujer excepcional.

Así que, para que sepa (que ya lo sabe, vaya) que no está sola, he querido dedicarle esta entrada. Para qué se anime y sepa que lo está haciendo muy bien.

Espero que pronto recuerde estos momentos como el principio de su nueva vida....

Muchos muchos
Muchos besos, Elena!!!!!!!!

Y espero que pronto esté así 💃💃💃💃
Ja ja ja!!!!!

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Una mañana maravillosa

Y digo mañana porque al mediodía la cosa se complicó un poquín. Pero voy a centrarme en la mañana.

Era domingo. Mi madre ese día tiene prohibido madrugar. Mi padre había quedado con unos amigos para almorzar. Y mi Compi después del trabajo se había ido de "pintxos", y acababa de llegar a casa (las 9:00).

El día estaba gris y chispeaba. A mí estos días me encantan, me animan, me dan vitalidad, no sé. Y decidí disfrutarlo a tope.

Les puse a mis 4 maravillosos monstruos unos chuvasqueros, unas botas de agua y cogimos los paraguas. Me preparé dos mochilas, una con pantalones y calcetines para todos y otra con almuerzos. (Una al cabo del tiempo aprende a salir preparada para lo que sea) Los monté en el coche y nos fuimos a "vivir una aventura".

Fuimos a un monte en el que hay un santo de piedra muy típico de mi ciudad, que desde allí se ve casi toda entera, pero nos tuvimos que ir porque el charco era tan grande y profundo que era necesario una barca. Y nos fuimos para otro lao...

Aparqué en un paseo también muy típico de Mi Ciudad. Hay columpios y máquinas de ejercicio para mayores pero claro, estaban mojados. Hay muchísima zona verde, pasa un río y las aceras del exterior son enormes. Seguía chispeando así que, tuvieron que usar todo lo que habíamos preparado.

Con los chuvasqueros abrochados hasta arriba y los paraguas abiertos nos fuimos de paseo. No había nadie (nadie estaba tan loco como nosotros).
Y podíamos oír cómo llovía y nos daba en la cara. Mis n1 y n2 se metieron en toooodos los charcos sin dejarse ninguno y los n3 y n4 experimentaban lo que es andar bajo la lluvia.

Después de un par de horas, se puso a llover más fuerte, y también estaban bastante cansados así que, nos metimos todos en el coche, quitamos chuvasqueros, botas y plegamos paraguas y nos repartimos los almuerzos. Toqué los 8 pies a ver si alguien necesitaba un cambio de calcetines y de pantalones. Hice los cambios oportunos y después de almorzar me di cuenta del reloj. ¡Era la hora casi de comer!!! No pasó nada porque los domingos comemos bastante tarde...


Esos momentos, mis 4 maravillosos monstruos, el paseo, el día gris, la lluvia, el coche, el almuerzo y yo, intento no borrarlos de mi mente. La verdad es que entre los preparativos y demás, nuestra aventura apenas duró horas pero fue realmente maravillosa.
La verdad es que ésos momentos no tienen precio.

Pero cuánto quiero a mis 4 maravillosos monstruos!!!!!! Madre mía!!!!! Me encanta estar con ellos.